Los pacientes nos preguntan seguido qué pueden hacer para mantener mejor sus ajustes. Esa es una pregunta importante que involucra muchas facetas del estilo de vida de una persona.
Con base en otras experiencias de atención médica, las personas a menudo esperan una respuesta única a esta pregunta multifacética. Por ejemplo, a una persona con dolor se le administra un medicamento para el dolor, se recomiendan ejercicios de estiramiento para alguien que está rígido y se sutura un corte profundo. Si bien cada uno de ellos podría ser la terapia correcta, en realidad, la vida de las personas es mucho más compleja que eso.
Cuando una persona con una subluxación pregunta qué puede hacer para ayudar a reconstruir el daño causado por la subluxación a largo plazo, espera que tal vez se pueda aplicar un químico, ejercicio o nutriente en particular para cambiar algo en su columna. En nuestra cultura hemos llegado a pensar de esa manera, confiando en una mentalidad de solución rápida, que en sí misma puede ser parte del problema. Muy a menudo nos encontramos con personas que buscan nuestra atención después de haber soportado años de interferencia nerviosa sin síntomas. Luego, cuando los síntomas aparecen repentinamente, tenderán a buscar un remedio para abordar lo que se percibe como un problema a corto plazo.
Por lo general, primero han intentado algunas cosas por su cuenta. Luego, cuando eso no resuelve el problema, acudirán al médico clínico, a los especialistas médicos, al kinesiólogo, etcétera…
Dado que nuestro trabajo está dirigido a mejorar la función, en lugar de solo cambiar los síntomas, aborda los problemas subyacentes, que a menudo han estado ahí durante años. En el ejemplo de la persona con una subluxación en su columna, sabemos que todo el cuerpo de la persona está afectado por esa subluxación. Por supuesto, el paso más importante es eliminar la interferencia del nervio con un ajuste preciso, pero deshacer años de daño implica cambios complejos dentro del cuerpo que son necesarios para que ocurra la reconstrucción.
Afortunadamente, la sabiduría dentro del cuerpo puede hacer mucho una vez que la interferencia se elimina. Entonces, el primer paso es eliminar la interferencia y el siguiente paso es mantenerla libre de subluxaciones. Es por eso que monitoreamos la columna de una persona. Después de eso, todo lo demás importa, su estilo de vida. Los alimentos que comemos, la nutrición que complementamos, la cantidad de descanso que nuestro cuerpo recibe, el ejercicio que le damos, nuestra higiene, agua pura, aire limpio, una actitud positiva, reducir el estrés, darle tiempo a nuestro cuerpo para sanar y mantener la columna libre de subluxaciones con quiropraxia viniendo a las visitas recomendadas, adopción de hábitos saludables, atención a asuntos espirituales, menor exposición química, etc. Sí, todo importa, por lo que para obtener resultados óptimos debemos cuidar todo nuestro cuerpo, no solo la parte enferma.
Al comprometernos a mejorar todo el cuerpo, preparamos el escenario para que las áreas problemáticas se curen. Todo el cuerpo necesita un buen combustible, todo el cuerpo necesita ejercicio, no solo el lugar que duele.
Una de las partes más importantes de responder a esta pregunta implica centrarse en el futuro. Mientras trabajamos para deshacer el daño de las subluxaciones vertebrales prolongadas en adultos, no debemos pasar por alto la importancia de enseñar a nuestros hijos a revisarse la columna con regularidad. Les da un paso adelante en la vida, un mejor rendimiento en su vida escolar, juegos y actividades, así como un legado duradero de buena vida saludable para pasar a la próxima generación.